La posibilidad, presente y
futura, de
poder crecer

Este conocimiento y «tangibilización» repercute directamente en la posibilidad, presente y futura, de operar y crecer, convirtiéndose así en un nuevo agente para la toma de decisiones de los gestores y líderes de las organizaciones, y de sus posibles inversores.
Así entendido, el Capital Natural se constituye en un eje fundamental para el entendimiento y consolidación de la razón de ser de cualquier empresa, organización o proyecto y en un gestor eficaz para la

obtención de su permanencia en el tiempo (su sostenibilidad).
Al final, las Empresas y sus productos valen lo que sus clientes perciben de ellos y son las percepciones de las verdaderas conductas las que configuran la evaluación de la reputación de las personas y de la marca de las empresas.
Vivir es cambiar, aprender y elegir. Elegir implica renunciar. Renunciar exige decidir lo que NO queremos. Y como dijo Jean Paul Sartre,…, «Somos eso que elegimos»